“Songs of Leonard Cohen”

Siempre he creído que una obra maestra, un disco de los llamados clásicos, lo es por superar la prueba del tiempo, y no tanto la venta de discos. Es el caso del primer disco de Leonard Cohen, ya que algunas de sus canciones se han convertido en joyas atemporales de la música contemporánea. Ya poco se puede decir de la voz, presencia y melodía del señor Cohen, fuente de inspiración para cantantes de todo tipo, el canadiense nos ofrece en “Songs of Leonard Cohen” canciones con letras sobrias, emotivas y nostálgicas, que nos hablan de deseos incumplidos; de despedidas; de soledades. Y es así, porque “Suzanne”, “So long, Marianne” o “Hey, That´s no way to say goodbye” te pueden provocar lágrimas de hielo. La música del poeta devenido cantautor está aquí.

"Get Yer Ya-Ya’s Out!” de Rolling Stones

En bandas con una carrera tan larga, sinuosa y dilatada como la de los Rolling Stones, podemos encontrarnos lo que sea. Sin embargo, en este espacio intentamos quedarnos con lo mejor de todo y especialmente con aquellos discos que reflejan la grandeza de sus creadores. Es el caso de “Get Yer Ya-Ya’s Out!”, un disco en vivo de 1970 y que para muchos es la mejor grabación en vivo que hicieron los del ex filósofo Jagger. Y seguramente sea el mejor porque es una obra que sirve de testigo y testimonio de su época dorada, en el suenan algunas de sus mejores canciones (genial el comienzo con “Jumpin´ Jack Flash”; electrizantes con “Sympathy for the devil” y maestros con “Honky tonk women”), por no dejar de lado las versiones de Chuck Berry (Little queenie y Carol). Déjate llevar por la magia de las piedras rodantes aquí.

“El baile final de los locos y los cuerdos” de Los Coronas

Pasa algo raro con Los Coronas, a pesar de ser un grupo con gran técnica y versatilidad en el escenario, el gran público se le niega. Y es raro que sea así, porque “El baile final…” es de esos discos que no puedes escuchar una sola vez, no porque sea malo, sino porque si eres amante del surf; del rock de la vieja guardia; de la música que hizo Ennio Morricone para las pelis de vaqueros sesenteras, te posee y no te deja ir. Con valentía y coraje punk, pero sin integrismos, Los Coronas hacen que sus canciones tengan sabor a desierto, a rancho, a ganas de pasarlo bien, a fiesta en la playa, en definitiva a rockandroll bastardo. Locos y cuerdos, escúchenlo aquí.

Mexican rumble I

Lo más granado, salvaje y divertido del viejo rock and roll y garage mexicano está en este compilado. En el encontramos, entre otros, a “Los locos del ritmo”, “Los sinners” y “The pets”, cantando y tocando canciones instrumentales (atención a “El hombre frío”), versiones (genial “satisfacción”) y clásicos del ayer (brutal el punteo de “La chica alborotada”) que resultan sumamente solventes y alocadas. Apto para fanáticos de la vieja escuela y de los ritmos sesenteros, no espere más, haga de sus fiestas un enorme guateque, baile y disfrute con sus amigos el “shacke and rumble” y disfrute de la loca música del viejo rock and roll aquí.

“Hey! Let´s Party” de Mongo Santamaría

Mongo Santamaría, cubano, director de orquesta, compositor de música afrolatina y maestro de las congas; respetado entre los acólitos del jazz por sus composiciones que mezclaban éste género con ritmos más afrolatinos y de ligeros toques soul. De su extensa discografía se puede decir que sintetiza las fusiones entre música latina, R&B, Jazz, y Soul, armado de piano, saxo y hasta flauta. A través de las versiones de hits de los 60´s, “Hey! Let´s Party” es un disco que representa la máxima contribución de Mongo al mundo del pop, pero es algo más, porque los temas están “infectados” de energía y de un exquisito latinsoul que les hacen únicos. De esta forma, “In the mood”, “Satisfaction” o “I got you (I feel good)” son tocadas con una precisión brillante, te sacuden e incitan a dejarte llevar por el groove y el shake and roll, no esperes más, aquí está Mongo Santamaría.

"Vendeer" de José Gonzaléz

José Gonzaléz es un sueco nacido en Argentina, desde pequeño toca la guitarra y ahora que es adulto nos deleita con unas canciones sencillas que no simples e intimistas que no cursis. Melodías que parecen traídas del jazz estadounidense más exquisito y una voz que casi susurra, se unen en “Vendeer” para construir un disco de fácil escucha, que es, parafraseando a un buen amigo conocedor de la música moderna: “como si fuera jazz pero con una voz y una guitarra acústica” y seguro que es así, pero también es el tipo de disco ideal para cuando llegas a casa, agobiado por el trabajo y las dudas existenciales y lo único que quieres es tirarte en el sofá, leer y olvidarte de todo. Para todos ustedes, aquí está una pequeña joya.

“Boys and Girls” de Bryan Ferry

Existen músicos que la mayoría de nosotros convierte en “famosos” por haber formado parte de bandas míticas. Sin embargo, una vez que el elegido toma su camino en solitario, sólo unos pocos dedican su trabajo a mostrarnos lo que en verdad les gusta hacer. Si se me permite el simil (cosa obvia, dado que yo soy mi propio juez y parte en este su espacio musical favorito), el primer disco en solitario de un cantante es el equivalente del torero en medio de la plaza, si es bueno, una vez que demuestra su arte y acomete la estacada, ésta es letal. Es el caso de Bryan Ferry y su disco “Boys and Girls”. El ex vocalista y compositor principal de Roxy Music, es reconocido por un estilo vocal suave y en este disco por unas melodías emocionalmente bien conducidas, que saben a lejanía, a sueños húmedos y a cócteles en compañía (femenina o masculina según sea el caso). Atención a “Slaves to love”, un clásico. Aquí lo tienes.

“The pains of being pure at heart”

Desde este espacio no nos olvidamos de aquellos nuevos valores juveniles que, si bien pueden pasar sin pena ni gloria, nos emocionan con sus grabaciones. Es el caso de “The pains of being pure at heart”, cuarteto de New York que hace un pop/shoegaze ruidosillo de excelente calidad. Sus canciones, melódicas, pegadizas y enérgicas, están llenas de influencias que nos remontan a viejas glorias (My Bloody Valentine, Jesus and Mary Chain, Belle and Sebastian, etc.), por lo que se disfrutan y digieren a la primera escucha. Atención especial a la perfecta armonía de las voces y a “Everything with you”. ¿Amante del Indie pop? ¡Aquí lo tienes!.

"Hey sister" de Monguito Santamaría

Monguito Santamaría fue un pianista que grabó discos para el sello Fania. Como todos los músicos latinos afincados en el Nueva York de los sesentas, lo suyo fue un latin soul producto de la mezcla de sonidos y personalidades que emergieron a través de dicha discográfica. De esta forma, el jazz (de corte afro-cubano), el soul, el boogaloo y la salsa se entremezclan para dar forma en "Hey sister" a un disco poderoso (incluye bajo eléctrico), lleno de "groove" y de "punch", de ritmos trepidantes que inevitablemente te harán sacudir el cuerpo (a ritmo de puro boogaloo según los expertos). Y es que canciones como "Mambo New", "Chango", "Hey Sister" y "El Dorado" son realmente majestuosas. Escúchalo aquí, pero también en fiestas y reuniones, bebiendo coctéles, rodeado de amigos y gozando de la buena vida.

"Walk among us" de The Misfits

De todos es sabido que The Misfits fue una banda pionera, con una estética basada en las viejas películas "serie b" de terror, un vocalista carismático y una música que transpiraba horror (por el miedo, no por lo desastrozo de su interpretación); ellos crearon una serie de discos de los cuales el que aquí les presentamos es uno de los más representativos. La primera etapa de The Misfits tuvo una gran repercusión dentro de la escena punk, pero fueron más allá creando la variante "horror punk", haciendo que su legado e influencia fuera admirado por bandas incluso ajenas a este género (Metallica, Hellacopters, Earth Crisis, etc.). "Walk among us" es un disco fiel a sí mismo, con canciones de cuatro o cinco notas, que van de lo salvaje a lo festivo encuadradas dentro del universo de terror que recreaban en sus conciertos. Escúchalo aquí en compañia y bajo una noche de tormenta.