Hubo un tiempo en el que el metal tenía nombre propio, titanes que defendían el orgullo del metal, eran los primeros años de los noventas y aun quedaba fe en la parte más feroz del rock. Bandas como Metallica, Slayer, Pantera reinaban y nos regalaban grandes clásicos y además, estaban Sepultura, que desde el exotismo que conlleva ser brasileños, nos enseñaron que la furia y la brutalidad musical del rock es universal. Sus letras agresivas y su punto de vista sobre la cochambrosa política mundial imprimió en sus discos un estilo y sonido propio: rápido, denso, pesado, lleno de furia. “Arise”, es un disco redondo, influencia directa en un montón de bandas hardcore y de rock pesado, que les encumbró al sitio que merecen; una de las mejores bandas de tras metal de la historia, después vendrían las separaciones y el rollo indígena, pero eso ya es otra historia. Atención a "Arise", "Under Siege" y "Dead Embryonic Cells".
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Me lo llevo. 'Roots' en su momento me marcó. Lo de Sepultura fue brutal.
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