Ministry o el fin ideal del mundo

Toda persona con criterio sabe que la música puede ser un demiurgo, una panacea, o una quimera. Siempre, y este es quizás su mayor mérito, nos remite a situaciones o fantasías que nos hacen felices (o no). Pues bien, desde adolescente, la carneradioactiva ha soñado con el Apocalipsis, imaginamos que todo se destruye: las calles, las instituciones, los bancos, los sueños, las familias, las coca-colas, ¡toda la humanidad!. Y mientras todo se va a la mierda, siempre suena Ministry de fondo. Sí amigos, y esto es así porque el maestro Al Jourgensen, cabecilla de Ministry (formación de psicópatas del sonido), nos regalo con "Psalm 69" un disco que se ha encumbrado como una de las obras maestras del metal industrial. Pero es algo mucho más allá que eso, el disco mezcla de forma demencial ritmos punk, guitarras metaleras, voces distorcionadas, letras duras, sintetizadores endemoniados y con ello vanguardia y ruptura. El día del juicio final, y si la idea de Dios que nos han inculcado lo permite, sonarán sin parar himnos como: “N.W.O.”, “Just One Fix”, “Hero”, “Jesus Built My Hotrod” o “Scare Crow”. Apto para todos los amantes del rock. Brutal y único: "Psalm 69".