Por aquí nunca hemos sido acólitos del señor Bob Dylan. Si es un santo de devoción, que sus seguidores le adoren en otra parte. Sin embargo, la carneradioactiva es una pecadora antediluviana y como tal siempre se arrepiente, por eso, sabemos que aunque alguien sea malhumorado y ególatra, puede ser capaz de hacer discos imprescindibles y por ello escuchamos “Bring it all back home”, uno de esos materiales que marcan época. Es así porque eso de tener una cara A con canciones rock y una B con rollito más introspectivo y folkie es simplemente estupendo. Los que saben dicen que con este disco empieza ese rollo del folk-rock, seguramente sea así, porque el señor Dylan se sale con canciones como "Subterranean Homesick Blues", -una de las canciones que se deberían aprender en las escuelas- o "Mr. Tambourine Man", una pequeña joyita oyes, escúchale aquí.
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