Estados Unidos de América, el país capitalista por antonomasia, siempre –y esto te puede gustar o no, pero es verdad- ha vislumbrado por la capacidad para producir cultura, llámese música o cine; por encargo o como manifestación de la multiculturalidad que allí se vive, los USA siempre han sido territorio fértil para cualquier tendencia, y Joe Bataan es uno de esos innumerables ejemplos. Bataan, un afroamericano de ascendiencia filipina, estudio música de adolescente cuando era encarcelado por sus crímenes callejeros. Creció en todos los sentidos y con ello tuvo a bien dejarse influenciar por el Boogaloo y el Doo-wop de la época. Publicó “Riot!” en el convulso año de 1968 y con ello dejaba en claro su espíritu combativo, el orgullo de ser del spanish harlem y de paso dejar huella en los sonidos de New York que fructificarían en el futuro. En “king of latin soul”, el buen Bataan se alía con los barceloneses Los Fulanos y facturan un disco redondo, de grandes clásicos revisitados y ritmos contagiosos, de esos que recomendamos para animar cualquier reunión, siéntelo aquí.
martes, 29 de septiembre de 2009
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