jueves, 13 de enero de 2011

Los Leopardos


Desde el megablog Nosotros somos los muertos, nos llega la última gran sensación del rockabilly mexicano: Los Leopardos. Una banda que hace canciones tan buenas que no pararás de escucharles y sentir las vibraciones de los viejos ritmos del ayer, y esto es así porque su disco "Viejos días de radio" tiene la suficiente actitud y energía para dejarte con ganas de más. Nuevos clásicos.

Burzum


Sobre el disco "Belus" de Burzum nos encontramos lo siguiente: "Me sentiría más cómodo hablando bien de Burzum si Varg Vikernes no fuera parte de esa plasta decadente e involucionada de sujetos que se hacen llamar fascistas, la real lacra de una sociedad que cada vez nota mejor el valor de las personas en sí, y no como instrumentos de un Estado que, de partida, no debería existir. Pero si dejo eso de lado, Belus pinta para uno de los discos del año. Con esa desgarradora y cruda producción que caracterizó discos como Burzum o Filosofem , Varg desplega toda la melancolía de siempre, ese espíritu soñador con las deidades de un pasado nórdico enterrado bajo las iglesias cristianas que en vano trataron de hacerlas desaparecer, pues vuelven a la vida en las poderosas composiciones que en Belus encontramos. Excelente regreso de una de las figuras más controversiales de la escena metalera europea."

martes, 11 de enero de 2011

The Human League

Quizás el mayor éxito de The human League sea el de combinar lo bailable de los sintetizadores con un leve sonido arty pero pop. Tal vez su disco "Dare" es la representación más edulcorada pero efectiva de la música electrónica de los primeros ochentas. ¿Gary Numan debió de haber hecho este disco? ¿Depeche Mode hubieran sido como ellos? Seguramente. Posiblemente la onda New Romantic no hubiera sido feliz con su presencia. Aunque igual y es porque simplemente los sintetizadores nos gustan mucho.

lunes, 10 de enero de 2011

Botellita de Jerez


Siempre se ha creído que el rock mexicano es el pequeño David frente al Goliat que es el rock anglosajón. Es irrelevante esa discusión porque -más allá de que pueda ser cierta- el rock es un acto metáfisico que trasciende estados y materias. Es por ello que nos gusta escuchar a Botellita de Jeréz, que en su disco "Naco es chido" hacen gala de un irreverente chauvinismo y de la picaresca mexicana más conspicua, regalando música alegre y divertida, de fácil escucha y de carácter "anticultureta". Si no lo cree, simplemente preste atención a grandes composiciones como "Todos tienen tortita menos yo", "Asalto Chido" (cover del maestro rockdrigo González), "El Tlalocman" o "Guaca Rock de la Malinche". Porque mientras exista la gloria y fama de México-Tenochtitlán, todo lo naco será chido.