The Velvet Underground & Nico

"Creo que todavía existe un culto a The Velvet Underground. Yo al menos lo aprecio así. Creo que todas las promesas que hicimos en aquellos discos no perecerán". John Cale.

Slayer; actitud indiscutible.

Slayer, simple y llanamente la mejor banda de metal de la historia, nos ha regalado grandes discos para la posteridad del rock más demencial y acelerado. Nadie como ellos para atronar nuestros oídos, con sus guitarras machacantes, su batería endiablada y su malvada -y maldita- parafernalia; para hacernos odiar a la humanidad y darnos cuenta de lo mierda que somos. Queda poco que decir de ellos, mientras otras bandas se han vendido, ellos siguen ahí: inamovibles pero no estériles, mutando pero no cediendo. Y como todos los grandes, en 1996 rindieron tributo a sus influencias punks/crossover (Minor Threat, DRI, TSOL, etc); al verdadero punk, el de la década de los ochenta, el que todos los amantes del rock and roll escuchamos y sentimos como propio, a muchas fans no les gustó "Undisputed Attitude", pero si te gusta este rollo, si tu actitud es indiscutible, este disco es para ti. Alócate aquí.

Hawkwind "Space Ritual"

Para demostrar su superioridad simbólica y metafísica sobre otros estilos de música, el rock and roll siempre ha tenido que pasar la prueba del sonido en directo, gracias a la valentía de unos cuantos grupos, los mortales tenemos obras maestras que demuestran el poderío del rock y que son santo y seña de su época, ¿cómo entender nuestra vida sin “Decade of agression”, “Live shit: Binge & Purge”, “Live At Leeds”, “Made In Japan” o el “Get Yer Ya-Ya's Out!”?. Sin embargo, la justicia (divina o poética) no existe estimados lectores, porque de ser así el disco “Space ritual” estaría dentro de los anteriores, la carne radioactiva, en su espíritu quijotesco, le reivindica con este post. En 1972, Hawkwind estaban en estado de gracia y eran los reyes del space rock, con nuestro master Lemmy entre sus filas; todo en ellos era alucinaciones sonoras, drogas, hard rock, ciencia ficción, viajes y mensajes del espacio, poesía, y este disco en vivo es una muestra de ello. Inicie su viaje a las estrellas aquí y más allá.

Chris Isaak “Mr Lucky”

Dice el título de un libro que porque parece mentira, la verdad nunca se sabe, y realmente puede ser así. Si no preguntemos a Chris Isaak, el mismo cantante que a principios de los noventas y compinchado con las radiofórmulas, nos atormentó con la canción “Wicked game” (a base de repeticiones y de mensajes pseudoeróticos). En fin, como decíamos, porque la verdad parece mentira, el señor Isaak ha vuelto por sus fueros y lo hace con “Mr. Lucky”, un disco elegante, retro, digno de un crooner que se precie, que rescata esos aires 50´s que tanto nos gustan a los de la vieja escuela. Siéntete un señor afortunado, aquí.

Chad VanGaalen "Skelliconnection”

El espíritu de sinceridad que nos guía, hace que la carne radioactiva reconozca a esos nuevos valores juveniles que brillan por su talento. Sean del terreno que sean (o no) y dependiendo siempre de su calidad, les traeremos lo mejor de lo mejor. Para ejemplificar, baste un poco de “neopsicodelia/folk/pop/rock”, término que no sabemos si existe, pero que creemos que define a la perfección la música de Chad VanGaalen, músico e ilustrador canadiense, quien además de hacer sus propios videos nos regala en "Skelliconnection” un serie de canciones neopsicodelia/folk/pop/rock, fluidas, tranquilas, experimentales, antimelosas. Aquí.

Here are The Sonics !!!

Hubo un tiempo en que el rock era rebeldía, era desenfrenado y hasta irreverente, algunos de sus mejores exponentes se cuentan con los dedos de las manos y los pies (es exagerado pero es que no podemos ceñirnos a tan pocos) y entre ellos estarán -forever and ever- The Sonics. Esta banda de Washington, precursora del garage y punk, publicó en 1965 el disco "Here are The Sonics" donde versionaban grandes canciones ("Do you love me", "Roll over Beethoven", "Good Molly Miss Molly") con temas propios como "The Witch", "Psycho" o "Boss Hoss", todos rebozantes de energía, crudeza y visceralidad. Aquí están The Sonics.

Here´s Little Richard

Little Richard es un personaje que no necesita presentación, este cantante, pianista y compositor desenfrenado lo único que nos ha dado son alegrías, su nombre -genio y figura del rock and roll clásico- ha contribuido a enriquecer la música popular y aunque bien sus letras nos parecen inocentes en estos tiempos, donde la violencia simbólica y física se apodera de todo, llegó a escandalizar a a mediados del siglo XX y no por nada: "Tutti Frutti" fue calificada de obscena cuando se publicó; músicos "rebeldes" como Mick Jagger le rendían pleitesía y además era negro. La Carne Radioactiva se rinde ante él. Aquí está Little Richard, Womp-bomp-a-loom-op-a-womp-bam-boom !!!.

Charles Manson

Folk bizarro y esquizofrénico; pop 60´s contracultural, así se podría describir este disco de Charles Manson, el asesino, el psicópata que de tanta conmoción que causó, es ya uno de los símbolos de esos Estados Unidos de América bizarros y esquizofrénicos. Ojo a “Look At Your Game Girl” (versionada por Gun´s and roses), “Mechanical Man” y "Cease to exist” (me encanta eso de “Pretty girl, pretty, pretty girl/Cease to exist/Just come and say you love me/Give up your world”). Aquí.

Wolfmother

Wolfmother, banda australiana que nos regala un enorme disco con reminiscencias a Led Zepellin, se han colado entre lo más mejor que hemos escuchado últimamente, para amantes de los sonidos setenteros. Aquí, la edición de lujo.